Cuantas Entradas . . . . . . Cuantas Carambolas
En el último Torneo disputado en Los 36 Billares invité a un amigo del barrio que quería ver a los mejores Maestros de la Argentina y en especial al Pibe del Barrio Juan Pablo Sisterna
Pichi Amábile recordaba esa Sala de haberla visitado hacía muchísimos años en otros Torneos y haber concurrido al Salón Comedor de la Planta Baja
También nos comimos ese apetecible “sánguche” de lomito con pan blando que tanto mi amigo recordaba; por supuesto acompañado de una deliciosa cerveza blanca espumosa de la gran marca argentina
Todo el entorno y el torneo mismo nos metieron en aquellos tiempos de pibes cuando jugábamos billar libre de tres bolas en el Club S. y D. Argentino nuestro Club del Barrio de la Ciudad de Lanús y / o también en el Bar Argentino a pasos del Club
Ocurría que en el Club había que tener 18 años de edad cumplidos y en el Bar no existía ese requisito
Transcurrían las partidas y yo iba notando en mi amigo algo que no veía bien
Le pregunté si pasaba algo, porque veía que decaía su entusiasmo al pasar de las horas
Nos fuimos para ver todas las partidas de ese día de tres jornadas consecutivas
Y me dijo:
Yo entiendo que los torneos los tienen que hacer de esta forma porque la gente que juega trabaja en otra cosa para “parar la olla de la casa”
Pero lo que nos tenía aburridos era lo extenso de cada partida. Si las medimos por reloj me podrán decir que es poco tiempo
Pero pensando en el espectador y que sería conveniente que cada vez el billar tenga más y más espectadores para que luego se conviertan en billaristas, sería necesario rever la extensión de las partidas
Estuvimos viendo in situ que no se llegaban en muchas partidas a las 30 carambolas requeridas en el Reglamento y debía terminarse en 40 entradas
En 40 entradas no se llega a 30 carambolas, muchas veces, y en otras ahí nomás
Los dos aficionados dijimos: deberían terminarse las partidas en 20 Entradas o 20 carambolas si las hacen antes
O también bajar el tiempo de otra forma, que lo deben saber mejor la gente que juega
Y en esto de las partidas largas en tiempo, vimos que los jugadores piensan mucho, miden mucho antes de cada tirada
Esto debería ser más medido, menos tiempo para tirar. Aburre mucho esa espera interminable muchas veces, cuando un jugador la piensa, la piensa, la piensa
Y pone nerviosa a la concurrencia y al adversario
Algunos son intolerables
Todas las modificaciones a las costumbres son resistidas
Todas las costumbres de años, son aburridas
El mundo y cada actividad de la vida va cambiando sin perder su esencia primaria
El Billar a Tres Bandas debe seguirlo siendo, con las adaptaciones a la vida del Siglo XXI que estamos viviendo
Es inexorable
O cambiás o desaparecés
Ejemplos: nuevos juegos en las mesas del Billar
. . . . .
Aaaahhhhhh ¡ ¡ ¡ . . . me olvidaba; y también nos comimos ese apetecible “sánguche” de lomito con pan blando acompañado de otra deliciosa cerveza blanca espumosa de la gran marca argentina, antes de retirarnos del local; mientras que el jovencito Juan Pablo Sisterna se iba no sabemos con que destino a terminar esa noche en compañía de unos amigos del billar ¿ . . . ?
Daniel H. Spagnolo (Enero 2009 )
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