Queridos Amigos del Billar:
Antes que nada deseo pedir sinceras disculpas por la demora en enviar esta pequeña crónica con el Resumen Final de este Torneo Internacional del cual participaron 48 billaristas, pero comprendan que primero está mi trabajo y luego todo lo que tenga que ver con el billar.
Además volví de Mendoza con un pertinaz dolor de cintura, producto de las largas horas que debí estar parado, moviéndome a lo largo y a lo ancho de la sala durante 9 horas el viernes y 11 hs. el sábado, lo que me llevó a tomar un descanso el domingo y regresar a la sala cuando ya se estaba disputando la semifinal del Torneo.
Gracias a la inestimable colaboración de uno de los grandes Amigos del Billar que he cosechado a lo largo de tantos torneos compartidos durante estos años, como lo es Alejandro Grillé Cognian billarista del Club Santiago, de Santiago de Chile, quien concurrió a este evento con su Notebook y un programa especial de su autoría, que fue utilizado en el Panamericano de Billar realizado en Chile en mayo de 2012, gracias a él reitero, tenemos todos los resultados y la Clasificación Final de este Certamen.
Hoy domingo 15 de diciembre a una semana de haberse coronado campeón Carlos Guerra Guzmán, representante del Club de Billar de Valparaíso, Rca. de Chile, trato entonces de reconstruir mentalmente todo lo acontecido en el Torneo.
Dejando de lado todo lo señalado en el 2do. párrafo de esta síntesis, podemos afirmar que fue un campeonato muy disputado y competitivo y por ello no estuvo exento de sorpresas ya que varios candidatos quedaron en el camino, tan es así que sólo Luis R. Corbalán, de Santiago del Estero, uno de los candidatos a llevarse el título, estuvo entre los cuatro semifinalistas y en esa instancia se cruzó con Oscar Borovsky del Boedo Billar Club quien lo derrotó claramente 30 a 23 en 47 y 46 entradas respectivamente.
En la otra llave Guerra Guzmán accedía a la tan ansiada final derrotando al jugador local Raúl Legrotaglie por 30 a 22 en 41 y 40 entradas.
Finalmente en la última partida del torneo Carlos Guerra Guzmán se impuso a Oscar Borovsky por 30 a 15 en 47 y 46 entradas respectivamente, consagrándose campeón indiscutido del Torneo.
Carlos luego de un fallido comienzo, se fue afianzando en su juego en la medida que avanzaba en el campeonato, logrando alcanzar la victoria final merced a su buena técnica y a la confianza y tranquilidad con que asume sus compromisos; sin dudas fue una gran tarea la suya.
Vayan para él nuestras sinceras felicitaciones y el reconocimiento a su legítimo triunfo.
Excelente performance Campeón....!!!!!!! Felicitaciones....!!!
Lo de Carlos Borovsky no fue un mérito menor; llegó a este torneo silenciosamente y fue edificando su arribo a la final con menos silencio aún y con la paciencia típica de sus ancestros.
Por supuesto que a eso le agregó otros condimentos, como el buen jugar por ejemplo, y allí están los resultados a la vista: Borovsky subcampeón, un lugar que nadie se lo regaló, lo ganó por mérito propio, por ello también para él, nuestro reconocimiento a su labor:
Grande Oscar....!!!! Espectacular lo tuyo.....!!!!
La 3ra. posición fue para Luis R. Corbalán, quien se retiró no bien finalizó su partida frente a Oscar Borovsky, con gesto contrariado tal vez por lo inesperado de su derrota, olvidando el trofeo que le correspondía por la posición alcanzada.
El 4to. puesto lo alcanzó Raúl Legrotaglie representante de “El Establo”, quien tuvo una muy destacada performance. (bien Raúl, siempre dando batalla....!!!)
Las restantes posiciones hasta el 8° puesto fueron las siguientes y en este orden: Oscar Frusín de “El Establo”, Franco Silvestro del Boedo Billar Club de Buenos Aires, José Gonzalez de “El Establo” y Sergio Germán Hueza de Los 36 Billares de Buenos Aires.
El mayor promedio general fue logrado por Juan Pablo Sisterna del Boedo Billar Club con 1.018, el mayor particular de 1.538 fue para Carlos Minetti del Círculo del Once y la Bolada del Torneo fue para Gustavo “Pipi” Iglesias con 10 carambolas en su partida frente a Daniel Espósito.
Bueno, hasta aquí, una breve síntesis de lo acontecido en la sala “El Establo” de Mendoza, pero antes de finalizar no quisiera pasar por alto el incidente que se produjo en una de las partidas semifinales, en momentos en que yo aún no había llegado a la sala.
Antes del inicio del torneo, en breves palabras expuse lo que significa el billar para quienes lo practicamos y lo seguimos aunque no seamos protagonistas del evento: un deporte de caballeros, como lo fue en los tiempos de Pedro L. Carrera, Los Navarra, Augusto Vergez y tantos otros inolvidables y extraordinarios billaristas.
Lo hice porque venía observando en este tipo de torneos donde hay premios en trofeos y en billetes, que aparece en el billarista lo peor de él, tratando de ganar de cualquier manera; por suerte son los menos pero convengamos que enturbian cualquier torneo con esas actitudes, ignorando tal vez que “el verde paño no se mancha”
Torneos donde además carecemos de los imprescindibles árbitros y planilleros y sólo contamos con éstos últimos que hacen las veces de VEEDOR-PLANILLERO y siguiendo la partida sentado, pero opinando en caso de controversia.
Insistí en esa oportunidad de la necesaria colaboración de los billaristas para con el planillero-veedor tratando que se comporten a la altura de los antecesores nombrados.
Lamentablemente no siempre es así y hay quienes ven una carambola donde no la hay y otros que niegan otra que todo el mundo vió.
Este fue el caso del encuentro entre L. Corbalán y O. Borovsky que estoy total y absolutamente convencido que de haber estado en la sala, esto no pasaba; pocas veces lamenté tanto no haber sido testigo de una situación como la acontecida en esta partida.
No quiero entrar en detalles sobre que es lo que yo hubiera hecho en tales circunstancias, simplemente digo que de haber estado allí, no se llegaba a esa situación.
Una verdadera lástima, porque más allá de esto, el torneo se desarrolló con toda normalidad.
Habrá que analizar seriamente para el futuro, sobre las posibilidades que tenemos de realizar un torneo sin contar con la gente necesaria para llevarlo a cabo.
Por lo demás, como en todos los torneos que hemos realizado en “El Establo” , imperó siempre la buena onda y la camaradería con buena comida casera, buen vino y alojamiento aceptable.
La atención de la chicas de “El Establo” como siempre 10 puntos, como la sala refrigerada a tono con la importancia de la competencia y las mesas con todos los paños y bolas nuevas lo que permitió poder observar muy buenas partidas.
Mi agradecimiento a participantes y público que colaboraron eficazmente en la confección de planillas y muy especialmente a Alejandro Grillé Cognian, siempre dispuesto a dar una mano.
Por último mi agradecimiento a Mateo Gonzalez “El Caballo”, por todo el esfuerzo realizado para llevar a cabo este torneo; si algo se salió de cauce, no será porque no le pusimos toda “la pila” y dedicación que un evento de esta envergadura amerita.
De todas maneras siempre un certamen te deja nuevas enseñanzas y en tal sentido debemos aprender de ellas porque sino, estaremos volviendo a cometer los mismos errores y eso sería imperdonable.
Adjunto al presente correo remito el Resumen General del Torneo, gentileza de A. Grillé Cognian conjuntamente con una pequeña Galería de Fotos, el resto de las cuales pueden verlas el sitio: www.tacoytiza.blogspot.com
Es todo; reciban mi cordial Abrazo Billarístico
Ricardo A. Migliavacca
Buenos Aires, Argentina
16/12/2013
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