Queridos Amigos del Billar:
Más allá de las diferencias y discrepancias que en un pasado cercano tuve para con el Boedo Billar Club, tales desencuentros nada tuvieron que ver con el Club en si mismo, con el Boedo como Institución.
En tal sentido, siempre lo respeté por todo lo que significa en el quehacer billarístico porteño y nacional y por su inestimable aporte en cuanto a figuras del billar se refiere.
Además todos los que me conocen saben y sabían por haberlo manifestado en cuanta oportunidad tuve de hacerlo, que el Boedo B.C. formaba parte de mis más caros afectos y que en mi fuero íntimo tenía el total convencimiento que tarde o temprano iba a volver a la que sentía como mi casa.
Y aquí estoy sin rencores, tratando de sumar lo poco o mucho que desde mi modesta posición pueda aportarle al club.
Recuerdo que cuando llegué para participar del Torneo Nacional Selectivo para el Panamericano de Chile a fines de abril pasado, me impactó muy fuertemente el deprimente estado de la sala de la cual los socios del Boedo siempre se jactaron y que otras instituciones envidiaban, en el buen sentido de la palabra.
Me comentaron entonces, que en breve se iban a renovar las autoridades del Club, lo que finalmente aconteció, y que la nueva dirigencia tenía entre sus objetivos más imperiosos, encarar la remodelación de la sala, cambiando el mobiliario (sillas de los billaristas y butacas para el público), pintar lo que haya que pintar, bajar el techo y sobre todo agregarle más luz para que no se la viera tan sombría.
En el siguiente paso tienen previsto poner las mesas, que fueron siempre un motivo de orgullo del Boedo, “a full”; cambiando sus paños y comprando bolas nuevas de forma tal de adecuarlas a las exigencias de los socios y billaristas invitados.
Pues bien, les comento con gran beneplácito y satisfacción que la primera fase de este plan, prácticamente ya se ha concretado.
La sala, como antaño, luce verdaderamente hermosa.
Las luces a pleno invitan a quedarse a mirar o jugar una partida y además le dan un aire distinto y más alegre; ciertamente ha rejuvenecido.
La bajada del techo, conjuntamente con la pintada general del salón y el cambio de sillas y butacas le han cambiado el aspecto y se lo ve espectacular, convirtiéndolo en uno de los mejores en el medio billarístico.
Las actuales autoridades están haciendo un gran esfuerzo económico y financiero para ubicar al Boedo en el lugar que se merece, pero tienen los pies sobre la tierra ya que están tratando de ir paso a paso en este emprendimiento, cuidando cada peso a gastar y/o invertir, habida cuenta del calamitoso estado con el cual se encontraron en este punto, al momento de asumir para conducir los destinos de la Institución.
De acuerdo a algunos trascendidos, es probable que no bien se reacondicionen las mesas, se lleve a cabo un Gran Torneo de Billar a 3 bandas con la participación de billaristas de todos los clubes e Instituciones de Buenos Aires y de ser posible, del país, para de esta manera recibir con alegría e inocultable emoción, la reinauguración de la sala de este Club que, como les dije al principio, pretende ocupar en el Mundo Billar, el lugar que sin dudas se merece.
Les adjunto al presente correo una serie de fotos que tomé para que puedan apreciar más claramente, el estado actual de la sala y el Buffet del Club.
Es todo; reciban mi cordial Abrazo Billarístico.
Ricardo A. Migliavacca
16/07/2012
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