martes, 28 de junio de 2011

Otro amigo que NOS deja

Queridos Amigos del Billar:
Ayer cuando caía la tarde se fue a los 82 años de edad, otro Gran Amigo del Billar: Juan Carlos Olivera, el billardero del Madison Billar Club, “Oli” como cariñosamente lo llamaban los que cotidianamente concurrían a esa conocida sala de la Av. San Juan esquina Sarandí, del barrio San Cristóbal de esta Ciudad de Buenos Aires.
A eso de las 23:00 horas recibí el mail de Roberto Paccaloni, comunicándome la triste novedad de su fallecimiento.
Luego a través del teléfono, nerviosamente, me contó como fueron las últimas horas  de vida de “Oli”,  con quien estuvo hasta el momento de su deceso.
Me manifestó que se descompuso en la sala, que lo asistieron rápidamente a tal punto que pareció recuperado, que no obstante llamaron a Emergencias y decidieron el inmediato traslado al Hospital Ramos Mejía.
Durante el trayecto sufrió un paro cardíaco del cual lograron sacarlo, pero ya en el  Hospital,  falleció aparentemente, como consecuencia de un infarto masivo.
Fue para mí muy impactante esta noticia, más aún por el hecho de haberlo visto el sábado pasado en el Leopardi Billar Club, siguiendo la  actuación de “sus pollos” del Madison y también porque su muerte se suma a la de otro  Gran Amigo del Billar, también del Madison: Jorge Suarez, recientemente fallecido, pero  al no comunicar sus familiares el fallecimiento, nos enteramos después de varios días.
"Oli" fue un ferviente amante de este deporte; no hay aficionado que no lo haya conocido.
Si bien hace ya varios años que "ancló" en el Madison, todos recordamos su paso por Almagro y Colegiales donde dejó muchos amigos.
Siempre  hizo gala de su buena onda, y una sonrisa afloraba en sus labios luego del saludo de rigor, es por ello que fue muy querido en el ambiente billarístico y más aún por quienes lo trataban a diario.
El sábado su presencia en el Leopardi me llamó la atención y sorprendido le dije:  “qué hacés por acá?”, “vine a ver a los muchachos”, me respondió abriendo los brazos como dando a entender lo que para él era obvio.
Toda su vida estuvo vinculada al billar, y el billar hoy lamenta su ausencia repentina y cruel,  por ello desde este espacio queremos despedirlo como lo que fue: un hombre de bien muy querido y respetado por su bonomía y don de gentes.
Seguramente van a ser muy difíciles los próximos días en el Madison, pero el mejor homenaje que se le puede hacer al amigo muerto es recordarlo con cariño, alegría y con el taco en la mano para seguir dándole al billar, este deporte que abrazó con tanto amor.
Sus restos serán velados hasta las 16:00 horas del día de hoy en la calle Colpayo 276, en el barrio de Caballito.
Acompañamos a la familia en su dolor.
Ricardo A. Migliavacca
28/06/2011
  
 PD: Esta es la única foto de "Oli"  que encontré entre las tantas que tengo. En ella se lo ve a la derecha contemplando los trofeos de un Torneo en el Madison.

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