martes, 6 de mayo de 2014

Gran Prix de Billar a 3B en "El Establo", Mendoza

Queridos Amigos del Billar:
Sentado frente a mi PC tratando de hilvanar un relato, un comentario sobre lo acontecido en el Gran Prix Internacional "Copa 10º Aniversario de El Establo" disputado en Mendoza este último finde largo, lo primero que se me ocurre decir es que de Internacional no tuvo nada, salvo que le demos ese carácter por la participación de mi querido amigo Franco Silvestro. 
Esto fue así porque finalmente La Gran Legión Chilena no pudo llegar a Mendoza debido al cierre del paso en la frontera y se volvieron todos, un total de 14 hermanos de Chile.
Esto fue un golpe muy duro para el éxito del torneo porque venían del otro lado de los Andes, lo mejor del billar trasandino en la actualidad; una verdadera lástima. 
No obstante se procuró seguir adelante con el Certamen porque "la función debe continuar" y para ello se armaron 9 zonas de 4 jugadores cada una, totalizando un total de 36 participantes.
No era lo mismo, pero se logró concretar un torneo interesante y competitivo. 
Pero lamentablemente no puedo desarrollar  una crónica sobre un evento del cual no participé y tampoco presencié.
Hace muchos años que estoy en esto de organizar torneos y todos saben que le pongo a esta tarea todo el amor que siento por este deporte, más allá de cualquier retribución que de ninguna manera compensa el esfuerzo realizado en procura de lograr la convocatoria deseada, pero que acepto de buen grado ya que la tomo como un reconocimiento a mi labor, una gentileza de parte del responsable de la sala,  jamás como una retribución, tampoco configura esto un convenio bilateral, o una relación contractual entre contratante-contratado.
Prima sobre todo, la pasión que le pongo a cualquier torneo de billar, pero en modo alguno significa que deba tolerar faltas de respeto o que alguien confunda esta relación  entre el responsable de la sala versus organizador,  con empleador-empleado o reitero, como contratante-contratado.
Precisamente esto fue lo que motivó mi abandono del torneo y su organización.
Por supuesto que al momento de tomar la decisión pesó mucho en ella, el cúmulo de antecedentes que precedieron a esta situación.
Es por ello que ya no haré mas torneos en "El Establo" y me da mucha pena por la gran cantidad de amigos que tengo en esa sala y por las chicas que allí trabajan  como Vero, Yany, Naty, Fabiana, Angélica y tantas otras cuyos nombres no recuerdo a quienes estimo y quiero con todo mi corazón, lo mismo que a Liliana y su hijo Nico,  que luego de esta situación es muy difícil que las vuelva a ver. 
También me duele que esto termine de la forma en que terminó después de haber organizado tantos y exitosos torneos en esa sala, justo cuando celebrábamos los 10 años de su inauguración, quebrándose una relación que sólo había que soplarla para que se cayera.
Extraoficialmente he tenido conocimiento que el representante del club Unión de Quilmes, Rubén Ferreyra se alzó con el triunfo final derrotando a José O. "Cacho" Ledesma por 25 a 17.
La 3ra. posición fue para Raúl Legrotaglie de "El Establo", la 4ta. para Carlos Morales del Unión de Quilmes de gran actuación y la 5ta. ubicación fue para Juan Pablo Sisterna del Boedo Billar Club, quien según comentarios que me llegaron, nunca le encontró la vuelta a las mesas.
Vayan desde este espacio nuestras felicitaciones para ellos, en especial para el Campeón.
Mi agradecimiento especialísimo para mi amigo Miguel Gustavo Alvarez que tomó las riendas del torneo hasta su finalización y por el reconocimiento público que hizo de mi labor; no podía esperar otra cosa de él.
También agradezco las palabras del Sr. Mateo Gonzalez al cierre del torneo por eso de que "más vale tarde que nunca"
Pido sinceras disculpas a quienes acudieron a participar de este evento, respondiendo a mi convocatoria y que tal vez se sintieron afectados y/o defraudados por mi determinación de abandonar el Certamen, pero yo soy así, cuando tomo una determinación, no hay vuelta atrás, no hay retorno.
A mí también me afectó mucho el quedarme marginado de la competencia; tenía muchas ganas de jugar y compartir la mesa con tantos amigos a quienes quiero y aprecio, pero esas ilusiones se esfumaron en 10 segundos de furia.
Lo siento mucho pero a esta altura de mi vida sobre todo, no estoy dispuesto a tolerar ésta o cualquier otra situación similar.
Reciban mi cordial Abrazo Billarístico.
Ricardo A. Migliavacca
Buenos Aires, Argentina
06/05/2014

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