Queridos Amigos del Billar:
Con la presencia de las máximas autoridades municipales del Pdo. de Quilmes, con el Intendente, “El Barba” Gutierrez a la cabeza y varios funcionarios de su gobierno, el presidente de la FAAB, Sr. Jorge Valle, el presidente del Club anfitrión, Sr. Horacio Laguzzi y nuestro único Campeón Mundial viviente, Osvaldo “Chochi” Berardi, concluyó el sábado 30 de julio último, en ese prestigioso Club del sur del Gran Buenos Aires, un nuevo Gran Prix Panamericano que reunió a grandes figuras latinoamericanas del billar a 3 bandas.
Más allá de algunas notorias ausencias, sin dudas, éste fue un torneo altamente competitivo, que dejó un saldo muy positivo desde el punto de vista de la justa importancia que se le dió a este deporte, y al billar argentino en general.
Este tipo de eventos, contribuyen en gran medida a rescatarlo del olvido y el “ninguneo” de las autoridades encargadas de impulsar el deporte en la Argentina, con la salvedad del Municipio de Quilmes.
Precisamenteel billar, que nos ha dado la mayor cantidad de campeones mundiales a diferencia de otros deportes, que sí, tiene ayuda económica oficial y poco y nada han aportado en cuanto a títulos internacionales.
En este aspecto es importante señalar la encomiable labor de los dirigentes del Club Unión de Quilmes, que al igual que en el año 2010, se propusieron llevar a cabo contra viento y marea un Certamen de esta envergadura, con la inestimable ayuda de la Intendencia de Quilmes.
Tanto esfuerzo y sacrificio se vieron coronados con el éxito final que significó ver la sala atestada de gente, que concurrió ansiosa a presenciar las partidas y más aún los tramos finales de este torneo.
Esto unido a una muy buena organización, les dio motivos más que suficientes para sentirse felices y satisfechos por el deber cumplido y alentarlos para torneos similares en años futuros.
El Gran Prix Panamericano en el “Unión”, se está constituyendo en un clásico y en esto mucho tienen que ver las actuales autoridades de esta institución que como club de billar, le dan la importancia que el mismo se merece.
Este Certamen, en cuanto a competencia, no fue la excepción con respecto a otros en el orden panamericano que se han llevado a cabo en el curso de estos últimos años.
Siempre los colombianos están en ocupando los primeros planos en los torneos de este lado del continente, lo cual demuestra que trabajan duro para superarse, y así vemos que cuando no gana Alexander Salazar , lo hace Robinson Morales, Julián Morales, Villegas, Andrés Naranjo, Henry Diaz o Luis Martinez y además cuentan con una reserva, todos muy jóvenes como Huberney Cataño, Heriberto Aristizábal, Carloman, Fernando Diaz, J. García, Piza y tantos otros con lo cual tienen un buen seguro en cuanto a billar se refiere.
El torneo tuvo partidas de alto vuelo y en este aspecto se lleva las palmas la que protagonizaron los colombianos Alexander Salazar y Julián Morales en la cual triunfó éste último con un marcador que lo dice todo: 30 a 11 en 10 y 9 entradas respectivamente, donde el ganador alcanzó un promedio de 3, logrando también en esta partida una “bolada” de 12 carambolas, la serie mayor del torneo.
Verdaderamente espectacular; un cerrado aplauso premió la labor de ambos contendientes.
Hubo otras muy buenas partidas, pero ésta, sin dudas, será recordada por todos los aficionados que tuvieron el privilegio de verla.
Los argentinos tuvimos suerte dispar y así fue que en Cuartos continuaban “sobreviviendo” 3 compatriotas entre los 8 finalistas.
Ya en semifinales solo continuaba en pié nuestro querido Carlos “Coco” Zárate, este pequeño gran gigante del billar, poseedor de un bajísimo perfil, siempre tratando de pasar desapercibido y con una humildad que habla a las claras de la calidad de persona que es.
Yo no me canso de decir, que en los años que llevo organizando torneos, si todos los billaristas fueran como “Coco”, todo sería mucho más fácil: nunca una queja, nunca un reclamo airado o fuera de lugar; siempre en voz baja sin estridencias y con el debido respeto.
Sin lugar a dudas que estos atributos extra billarísticos, enaltecen aún más su performance.
Su labor fue de menor a mayor ya que en la Ronda de Clasificación ganó 2 y perdió una a manos de Gustavo Frattini, quien precisamente también ganó 2 y perdió una al igual que quien firma esta crónica.
No obstante, clasificamos ambos, ocupando “Coco” la 1ra. ubicación.
Ya en Octavos, eliminó a Jorge Cao, arribando a la Final, luego de derrotar en Cuartos al talentoso billarista colombiano y reciente ganador del Gran Prix Panamericano en Santiago de Chile, Robinson Morales y luego haciendo lo propio en Semifinales con el colombiano Julián Morales, el más joven del torneo y reciente Campeón Panamericano.
Al primero le ganó una dura partida, donde Robinson nunca le encontró la mano a ese jeroglífico que se le presentaba enfrente suyo; finalmente lo derrotó por 30 a 18 en 28 entradas.
Su partida con Julián fue casi un calco de la anterior, porque “Coco” insistió con ese juego cerrado que no ofrecía fisuras por donde entrarle el rival y fue paulatinamente inclinando la partida a su favor ante un desalentado Julián que asistía azorado, viendo como la partida se le iba de las manos y él poco y nada podía hacer porque en cada entrada suya siempre tenía un problema nada fácil que resolver; el marcador final fue de 30 a 18 en 24 entradas.
En la partida final frente a Andrés Naranjo, picó en punta merced a su autoestima en alza no exenta de cierta fortuna, lo cual lo llevó a tomar alguna ventaja que fue rápidamente acortada por el campeón y ése fue el gran mérito del colombiano, no perderle pisada y haciendo gala de un gran temple para la disputa de este tipo de partidos.
Andrés había arribado a esta Final luego de ubicarse 1ro. en la grilla, como consecuencia de haber ganado sus 3 partidas en la Clasificación y obtener el mayor promedio general hasta esa instancia, luego derrotó en Octavos a Martín Mariano, en Cuartos al argentino José O. Ledesma y en Semifinales a su compatriota, Harry Peña.
No va en desmedro del ganador si digo que es un francotirador, un tanto parecido a Harry Peña; ambos parecen émulos del mexicano Adolfo Covarrubias.
Pero cuidado...!! un francotirador certero, de aquellos que donde ponen el ojo, ponen la bala, con una decisión que asusta e impone respeto.
Es otro tipo de juego el que propone, donde prevalece la pegada y la espectacularidad: abierto y con constantes cambios de golpes, boxísticamente hablando, donde puede ganar por KOT o perder por la misma vía, difícilmente pierda por puntos.
Y ganó por KOT nomás, pero a “Coco” le contaron los fatídicos 10 segundos de pié, no cayó en ningún momento y siempre insistiendo tozuda y bravamente tratando de ubicar algún golpe afortunado que cambiara el rumbo de la partida.
No pudo ser “Coco”, pero si bien ya estabas en el núcleo de grandes billaristas argentinos, en esta oportunidad ratificaste esa condición entrando en el corazón de muchos aficionados al billar que vieron orgullosos como después de muchos años, un billarista argentino llegaba a disputar una Final de un Torneo de nivel internacional, accediendo de esta manera al podio de los ganadores.
Felicitaciones para el Campeón Andrés Naranjo...!!!
Grande “Coco” Zárate Subcampeón....!!!
La 3ra. Ubicación fue para Julián Morales quien además obtuvo el mayor promedio general y particular conjuntamente con la serie mayor (ver Informe Final adjunto)
El 4º y 5º puesto fueron para los colombianos Harry Peña y Robinson Morales respectivamente.
La 6ta. ubicación fue para el 2do. argentino mejor clasificado, me refiero a Julio José Jamad, el 7º lugar lo ocupó el excelente billarista colombiano, ex Campeón Panamericano, Alexander Salazar, cerrando el privilegiado grupo de los 8 finalistas, nuestro compatriota José Oscar Ledesma.
Adjunto al presente correo, también les remito la Llave de Eliminación Directa (Muerte Súbita) a partir de Octavos de Final y hasta la partida decisiva que consagró a Naranjo como Campeón, conjuntamente con una Galería de Fotos que ilustran este evento.
Fue encomiable la labor de los árbitros y planilleros, como así también la Dirección Deportiva del Torneo, con un acto de cierre acorde al evento, del mismo modo que la presentación oficial de cada participante y las delegaciones.
Reitero finalmente mi agradecimiento y felicitaciones a las autoridades del Club Unión de Quilmes quienes con posterioridad al Certamen, agasajaron a todos los participantes con un exquisito Asado Criollo, oportunidad que fue aprovechada para hacer entrega a los clasificados del 5º al 8º puesto, de sendas medallas recordatorias.
También mi agradecimiento y felicitaciones a la Municipalidad del Partido de Quilmes en la persona de su Intendente “El Barba” Gutierrez” quien posibilitó que este torneo fuera una realidad a partir de su aporte.
Quienes quieran ver más fotos de este torneo, pueden hacerlo a través del siguiente sitio:
Es todo por ahora; reciban mi cordial Abrazo Billarístico
Ricardo A. Migliavacca
Buenos Aires, Argentina
01/08/2011
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