Rodolfo Pierro

Queridos Amigos del Billar:

 

Los domingos de por sí, no me resultan muy alegres, salvo que esté con mi querida familia o compartiendo una comida, un asado, con mis amigos; así es otra cosa.

De otra manera me pongo "nostalgioso" y la cabeza se me inunda de recuerdos, de los buenos y de los otros.

Es como dicen los versos de “Bailando con tu Sombra, Alelí”: “tengo la nostalgia de domingo por llover....”

Precisamente en este gris domingo 29 de mayo, a las 5 de la mañana falleció nuestro querido amigo de Mendoza, Rodolfo Pierro.

Me estaba desperezando en la cama cuando sonó el celular, no bien ví de donde venía la llamada, intuí que nada bueno había pasado.

Me llamaba Mateo Gonzalez “El Caballo”, para los que lo conocemos, su voz sonaba triste y un tanto angustiada: “murió Pierro” me dijo, y en muy pocas palabras me expresó la tristeza que lo embargaba tanto a él como al resto de la muchachada de “El Establo” que sin dudas lo va a extrañar mucho.

Excelente billarista, Rodolfo era poseedor de una técnica muy depurada en el manejo del taco; ello le daba un toque distinto a la hora de jugar, cada pegada llevaba su sello, por el suave deslizamiento de la puntera en su “puente” y el acompasado balanceo previo al tacazo.

Hombre de bajo perfil, su bonomía y don de gentes, no exentos de fuerte carácter, lo llevaron a ser muy querido y respetado no sólo por sus amigos más allegados, muchos de los cuales fueron discípulos suyos, sino por quienes tuvimos la oportunidad de compartir con él muchas noches de torneos que lo tuvieron como protagonista.

Muchos de los jóvenes billaristas mendocinos, dieron sus primeros pasos sobre una mesa de billar gracias a las enseñanzas impartidas por Rodolfo, quien trató siempre    desinteresadamente, de transmitirles sus conocimientos sobre este deporte.

Es por ello que su ausencia forzada, no va a ser fácil cubrirla; lo lamenta y llora su familia  pero también  “La Barra de El Establo” que ha sufrido un duro golpe con su partida inesperada.

Desde este espacio quiero transmitir las condolencias a toda su familia y demás seres queridos, de muchos de “los porteños billaristas”, como acostumbraba a decir Rodolfo, que tuvimos la fortuna de conocerlo.

Para “El Establo” vaya nuestro abrazo fraternal en este trance tan doloroso.

Los acompañamos en su dolor porque también es nuestro.

 

Reciban mi cordial Abrazo Billarístico.

 

Ricardo A. Migliavacca

29/05/2011